“El dinero es como un anillo metálico que nos hemos colocado en la nariz: nos hemos olvidado que nosotros fuimos los que lo diseñamos y ahora el nos está llevando alrededor del mundo... Creo que ya es tiempo de imaginarnos donde queremos ir y, en mi opinión, deberíamos ir encaminados hacia la sustentabilidad y la comunidad y para ello diseñar un sistema monetario que nos lleve hasta ese punto”.
Bernard Lietaer
Un sistema monetario, particularmente una Economía de Intercambio, sustentado sobre el crecimiento exponencial, la explotación indiscriminada de los recursos naturales no renovables y la creación artificial de la escasez, además de no ser sustentable en el tiempo, necesariamente tiene que generar una respuesta.
Pues bien, dicha respuesta, es la Economía Altruista representada por los Sistemas Monetarios Complementarios.[1]
En esta sección del Boletín de Formación para el Bienestar, vas a aprehender todo lo relacionado con dichos sistemas. Sus principales impulsadores[2], sus fundamentos teóricos, sus antecedentes históricos, sus aplicaciones prácticas, sus casos exitosos y toda la información necesaria para comprender de qué manera pueden contribuir la Economía Altruista y estos Sistemas Monetarios Complementarios en la gestión de tu Autosostenibilidad.
La discusión y reflexión sobre los Sistemas Monetarios Complementarios, no es muy frecuente en la agenda pública. Ni mucho menos forma parte del sistema educativo tradicional, tampoco es abordado en los grandes medios de comunicación.
Por tal motivo, en este Boletín, le dedicamos el espacio que se merecen los Sistemas Monetarios Complementarios, en la medida en que su difusión y apropiación por parte de las personas y las comunidades, redundan en un verdadero Bienestar para quienes participan de estos sistemas.
La crisis económica mundial, el aumento dramático del desempleo y la pérdida del poder adquisitivo, entre otras consecuencias negativas del sistema monetario actual, ha llevado a que los Sistemas Monetarios Complementarios, cada día tomen más fuerza.
En efecto, “Existen cada vez más iniciativas en varios continentes en que se intercambian bienes y/o servicios sin usar euro, dólar, libra esterlina, yen japonés y/u otras divisas de curso legal. Los sistemas LETS en muchos países, Time Dollar / Timebank / Bancos del Tiempo en Estados Unidos / Reino Unido / España etc., iniciativas de Regio (moneda regional) en Alemania y el proyecto SOL en Francia son nada más que la punta del iceberg de este enorme movimiento”.[3]
Ahora bien, existen diversos sistemas de moneda complementaria para lograr distintos fines socioeconómicos. Por eso también se habla de Moneda Social, Monedas Locales, Bancos de Horas Comunitarias, Ecobancos, Círculos de Intercambio, Clubs de Trueque, Bancos de Tiempo, entre muchos otros.
Un aspecto importante a destacar de los Sistemas Monetarios Complementarios, es el hecho de que en su práctica, subyacen valores antagónicos a los promovidos por el sistema monetario dominante[4], a saber: la cooperación y la ayuda mutua por encima de la competencia; el altruismo por encima del egoísmo y no menos importante, la promoción del desarrollo sustentable por encima del crecimiento desbordado que atenta contra el medio ambiente.
Todo lo anterior bajo un paradigma de Abundancia, en abierta ruptura con el viejo paradigma de la escasez.
A propósito, cuando sientas que es tu deseo participar de un Sistema de Ayuda Mutua, no dudes en ponerte en contacto, nosotros actualmente participamos de uno y podemos compartir contigo nuestra experiencia.
[1] Estos Sistemas Monetarios Complementarios, propios de una Economía Altruista, no son la respuesta definitiva, pero si se pueden convertir en una alternativa de transición hacia una economía basada en recursos.
[2] Silvio Gessel, sin lugar a dudas es el principal inspirador. También cabe destacar a Margrit Kennedy, Bernard Lietaer y Robien Upton.
[3] Yasuyuki Hirota “Monedas Complementarias como una Herramienta para Promover Desarrollos Sustentables”
[4] La Economía de Intercambio
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